En los últimos meses me han dado 12 ceros patateros. Sin paliativos. No tengo excusa. Que conste que yo he estudiado, pero no me ha lucido nada.
Eso me pasa por llamarme Olga y por participar en un intercambio de iniciales en mi grupo de labores. Desde hace un año, cada mes he ido recibiendo estas maravillas, bordadas con una calidad que no sé si he sabido corresponder, pero que he intentado con cariño. Fue ocurrencia de Carmela, bautizarlas como ceros patateros, y se quedó el nombre.
Muchas gracias a todas por vuestra dedicación, es un lujo para mí tener un trocito de cada una de vosotras.
Mi intención inicial era confeccionar un quilt, pero vistas así, no sé si me las quedaré tal cual, a modo de colección, o haré finalmente ese quilt. Si es así, ya lo veréis.
1 comentario:
Pues claro que las has hecho bien, requete bien!! me gustan mucho tus Os, he visto que también está la misma. Yo de momento como tengo cosas que acabar tampoco sé que voy a hacer con ellas, pero seguro que será un Quilt. Un beso
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